La práctica de sitio específico constituye una parte esencial en el trabajo de Francisco Ugarte. Funciona como puerta de entrada a su trabajo, ya que este formato contiene la mayoría de sus procesos e intereses. Ugarte resalta los elementos que ofrece el propio contexto para intensificar nuestra percepción, activar paisajes, enfatizar un fenómeno natural o arquitectónico. Al mismo tiempo, dialoga con distintos materiales y dispositivos, procurando una síntesis tanto visual como de la experiencia del lugar, resaltando la temporalidad o la presencia física del espectador en un contexto determinado. Utilizando la arquitectura como metodología de trabajo, sus obras son creadas a través del estudio del lugar y pueden ser entendidas como una respuesta a éste.