Dos Monolitos de Concreto es una escultura pública monumental de 20 metros de altura que está emplazada en Zapopan, Jalisco (zona conurbada de Guadalajara). Su título es completamente descriptivo, ya que la escultura está compuesta por dos columnas rectangulares iguales entre sí. Sólo que una columna permanece vertical y estable, firme, mientras su contraparte se recarga sobre la primera. La composición, a pesar de ser muy abstracta y geométrica o minimalista, sugiere un situación muy humana: el encuentro, la interacción, la colaboración, o el apoyo mutuo.
Los dos monolitos de concreto son iguales pero en circunstancias diferentes: uno soporta el peso del otro. Esta imagen remite a muchas otras casi inconscientemente. Hay una sensación placentera o relajante en esa relación entre los dos monolitos. Y nos refiere a una situación muy humana o muy natural, de cómo funciona el mundo y sus elementos: en base a relaciones. Siempre hay algo que se pone en contacto con otra cosa para generar algo más o ponerse en movimiento. No hay nada que exista por sí solo, independiente de todo.